Dónde comer en Burgos

Gastronomia Burgalesa

¿Qué comer en Burgos? La gastronomía de Burgos es contundente, en esta ciudad se come bien, y mucho. Ricas en matices, las especialidades culinarias Burgalesas han traspasado fronteras y han sido fuente de inspiración de los mejores chefs. Burgos se enorgullece de contar con las mejores materias primas de toda Castilla y León.

A continuación vamos ha hacer un repaso de lo que puedes comer en Burgos y dónde puedes disfrutar de esos platos típicos de la gastronomía burgalesa.

Qué comer en Burgos

Quién no conoce el queso de Burgos, o la morcilla de Burgos, no ha probado un bocado exquisito, y quien gusta de la carne, si no ha visitado la ciudad, tiene, entre sus pendientes, alguna ruta gastronómica para probar la mejor de las carnes españolas.

En Burgos son típicos, además de los ya mencionados queso o morcilla, la sopa castellana, la sopa burgalesa y el lechazo o el cochinillo asados, también los platos con caparrones, la especialidad preparada con el caparrón, una alubia roja más pequeña que la alubia más común, la que conocemos en el resto de provincias. El guiso con caparrones lleva, además, rico chorizo de la tierra.

Si hemos oído hablar de la «olla podrida» tendremos que situarnos en Burgos, pues este plato es el más típico del lugar. Consiste en un guiso de diferentes productos derivados del cerdo (chorizo, morcilla, tocino…), acompañados de alubias.

Repostería conventual

Por otro lado, en cuanto a repostería, destacamos las yemas de burgos, el Bolillo, las Herraduras, orejas de Medina, torta de aceite o los huesecillos fritos. También despunta la respostería conventual, entre toda ella podremos nombrar las almendradas, rosquillas, rizos rellenos de crema pastelera, hojaldrados, polvorones o las típicas «ruedas», una variedad autóctona del mantecado.

Por otro lado, y sin abandonar el sabor dulce de la gastronomía burgalesa, si alguna vez hemos tomado queso de Burgos con miel y nueces, sin saberlo, estaremos probando un postre típico de aquí, el postre del abuelo le llaman, un plato no solo delicioso, sino nutritivo y económico.

En cuanto a los caldos de la uva, en Burgos es posible encontrar vinos de alta calidad, gracias a las uvas con las que se elaboran, las mismas que, por ejemplo, componen los vinos con denominación de origen de Ribera del Duero.

Sitios dónde comer en Burgos

Si estás buscando dónde comer en Burgos, a continuación encontrarás algunos sitios típicos de la ciudad burgalesa en los que vas a comer de 10.

Gran tradición, como en muchos puntos de España, es la de saborear una tapa en cualquier taberna o restaurante de la ciudad. Las zonas de mayor afluencia para este menester se sitúan en la Calle San Lorenzo, así como en la Calle Sombrerería, aledañas a la Plaza Mayor burgalesa.

Para probar cocina típica de la zona podremos visitar el Mesón La Cueva, situado cercano a la Catedral, con una excelente relación calidad/precio, o el asador  San Lorenzo (Calle Poza, 81), en donde probar el típico cordero lechal y unos excelentes pescados. Casa Azofra se encuentra dentro del Hotel del mismo nombre, y es un excelente asador donde degustar el plato típico, el cordero asado. Se trata de un encantador y acogedor restaurante situado cerca del Monasterio de Burgos.

Dónde comer morcilla de Burgos

Por otro lado, el 24 de la paloma es un genuino restaurante situado cerca de la catedral, con una carta variada y una relación calidad/precio magnífica. El Mesón del Cid está ubicado en un precioso edificio del siglo XVI, que ofrece comida típica castellana mientras contemplas la magnificencia de la catedral burgalesa. Establecimiento muy acogedor regentado por personal de una misma familia, que logran que el visitante se sienta muy bien. El plato estrella es, como no, el cordero lechal, preparado al estilo tradicional.

No dejando de lado la zona de la Catedral, sería una ofensa marcharse de Burgos sin visitar antes Casa Pancho, con una amplia carta y una opción estupenda para tapear. Otra estupenda opción, para comer barato y en cantidad es el mesón El Morito (Calle Sombrereria), por sus tapas y platos típicos, caracterizados por una presentación abundante y un ambiente agradable.

También en Calle Sombrerería, el Mesón Froilán, siempre abarrotado, lo que denota la alta calidad de sus productos. Si logras encontrar mesa no debes dejar de probar sus croquetas de morcilla, se encuentra muy céntrico y el trato es amable, cercano y cordial. Por último, haremos mención a otro encantador lugar para probar la comida típica de Burgos, es el Restaurante Puerta Real, ubicado en el casco viejo, dotado de tres salones en los que degustar la gastronomía autóctona burgalesa y la destacada de toda Castilla-León. No es la opción más económica, pero si puedes permitírtelo debes visitarlo.

Ahora que ya sabes dónde comer en Burgos, te dejamos con más aspectos claves de la ciudad para que no te pierdas nada en tu visita.