Historia de Málaga

La presencia humana en la actual Málaga podría remontarse a el Hombre de Neanderthal por los testimonios encontrados en las cuevas y covachas de la Araña ( en el oriente del Municipio ). Pero es en el Siglo XVIII a.c. cuando los fenicios fundan Malaka, origen de la actual Málaga. Su estancia en estas tierras nos trajo el comercio, la fundición de metales, la acuñación de las monedas, el aceite de oliva, los salazones y la construcción de los que hoy es el puerto de la ciudad.

Posteriormente llegaron los Cartagineses siendo expulsados en el año 206 a.c. por los romanos dando a Málaga una transformación cultural y económica conocida como la Romanización. Esta época durará hasta el año 475 d.c. aproximadamente, por la decadencia romana, y dará lugar a la entrada de los pueblos Germanos y Bizancio. Posteriormente entraran los musulmanes convirtiendo a Málaga en una ciudad amurallada. Málaga formará parte de Al Andalus y será conocida como Malaqa. Durante este periodo la ciudad vivió tiempos florecientes y se construyeron monumentos que hoy nos muestran testimonio de la época.

Los Reyes Católicos inician la reconquista que será un periodo largo y lento pero que conseguirá finalizar el periodo árabe que dura ocho siglos. A partir de aquí la población creció y crecieron también el número de barrios fuera de la zona amurallada. El transcurso de los años traen épocas favorables y épocas de decadencia. Sobre el Siglo XVIII, Málaga se recupera y durante el Siglo XIX comienza a ser una de las provincias que más se levantan en el país. La Revolución Industrial termina por poner a Málaga como una de las primeras ciudades industriales de España.

Tras años de crisis, reajustes económicos y conflictos sociales, llegamos al Siglo XX y la llegada de la Democracia, aparece un gran desarrollo de la costa del Sol para el turismo, donde Málaga ocupa un papel primordial, importante y básico. Todo esto hace que hoy por hoy Málaga sea una de las capitales con más relevancia de España.


Es importante destacar que aunque existe una gran mezcla de culturas en esta tierra, Málaga sigue manteniendo sus tradiciones y costumbres, su Semana Santa es visitada por mucha gente de dentro y fuera de la ciudad, su cante y su baile flamenco siguen atrayendo a propios y extraños en todo momento. Sus ferias, que nacieron para la compra y la venta de ganado o de productos agrícolas, siguen celebrándose hoy solo con carácter festivo.

Aunque profundamente religiosa, Málaga también celebra sus carnavales, que son tradicionales en la ciudad, con sus carrozas y su quema del boquerón en la playa de la Malagueta. Málaga, hoy por hoy es elegida por muchos para sus vacaciones e incluso es elegida para residir, sobre todo por extranjeros. Es una ciudad moderna con importantes infraestructuras y considerada una de la cinco ciudades más importantes de España.