En Toledo, la historia se hace palpable a cada paso, lo más interesante de esta ciudad es que es perfectamente visitable a pie. Así, podremos apreciar el paso de la civilización romana en su acueducto, o en lo que queda de él.
Así también, imprescindible no perderse el magnífico ambiente medieval que destila su Castillo de San Servando, hoy transformado en albergue.
Por otro lado, fruto de la arraigada herencia musulmana, encontraremos la Mezquita Bab Al Mardum (foto superior izquierda), convertida posteriormente al cristianismo, de clara inspiración en la Mezquita Catedral de Córdoba, y magníficamente conservada.
De estilo mudéjar, la Iglesia del Cristo de la Vega, o la de San Román, en cuyo interior puede contemplarse un pequeño museo con restos de la civilización visigoda. Apartando el atractivo de su torre, la Iglesia de Santo Tomé alberga la mundialmente conocida obra pictórica de El Greco “El entierro del Conde de Orgaz”
De obligada visita, y tránsito, se plantea el visitante recorrer el Puente de San Martín (foto superior), uno de los emblemas de la ciudad, perfilado por dos torres, maravilla arquitectónica de estilo gótico y que se luce imponente sobre el escaso y, todo hay que decirlo, algo descuidado cauce del río Tajo.
Por otra parte, el Monasterio de San Juan de los Reyes, con su impresionante claustro.