Historia de Valladolid

Historia de Valladolid

Existen en la provincia de Valladolid suficientes indicios y restos que hablan de la presencia humana en asentamientos ya en el Paleolítico Inferior. Posteriormente se sabe que en estas tierras se asentaron celtas y romanos. Del paso de estos últimos queda constancia y testimonio a través de los mosaicos romanos que han sido encontrados en varias zonas del casco antiguo, además de el hallazgo de una villa romana que fue descubierta en los alrededores del Monasterio de Nuestra Señora del Prado y cuyo mosaico más emblemático, hecho en mármol y caliza, fechado en el siglo IV, está expuesto en el Museo de Valladolid.

En el siglo XI, Alfonso VI quería que la zona fuera poblada y en el año 1072 otorgó el señorío de la misma al Conde Pedro Ansúrez. A partir de este momento la construcción de edificaciones como la Colegiata de Santa María y la Iglesia de la Antigua otorgan señorío a la zona y la elevan a rango de villa.

Es en 1208 cuando Alfonso VIII la nombra ciudad y la incorpora a la Corte convirtiéndose en el Centro cultural de Castilla. Esta nueva situación y los privilegios comerciales otorgados por los monarcas trae crecimiento y bienestar para la ciudad, que culmina en la creación de la Universidad de Valladolid, una de las primeras en España.

Durante siglos la ciudad vive momentos de decadencia como el provocado por el incendio que acabó con casi toda la ciudad y momentos de esplendor como el traslado de la corte en 1601. No hay que olvidar que Valladolid fue la capital del reino desde 1601 hasta 1606, año en el que la corte se traslada a Madrid. Este traslado supone un nuevo cambio para la ciudad que volvió a pasar por una nueva etapa de decadencia que se suaviza con la instalación de los primeros talleres textiles que fueron preludio de la posterior industrialización.

Alrededor de principios del siglo XX, Valladolid llega a estabilizarse y vivirá momentos de recuperación que la irán situando en un buen camino, esto se debe principalmente a la llegada del ferrocarril, las harineras, el negocio textil, las fundiciones, las fábricas del papel y el tratamiento del algodón.

Durante el siglo XX la ciudad consigue reponerse ante las pequeñas crisis que tienen lugar y la guerra civil volcándose en un proceso de industrialización importante en la que se instalan nuevas fábricas. La población crece y la ciudad se expande, hoy en día Valladolid es capital de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y mantiene proyectos tan importantes como Valladolid 2016, que traerá una ciudad llena de nuevas infraestructuras y nuevas ofertas culturales.

Semana Santa de Valladolid

Esta tierra formada por la capital y 23 municipios conserva sus más arraigadas tradiciones. En Valladolid si hay una celebración digna de mencionar es la Semana Santa. Esta celebración que tiene lugar desde el siglo XV en la ciudad es una manifestación tanto religiosa como artística. Sus imágenes religiosas salen a la calle tras un año de reposo en Museos, Iglesias y Conventos y ante su belleza y majestuosidad los vallisoletanos y visitantes se rinden de una manera muy especial, con respeto, silencio y sobriedad. Sus imaginería religiosa es tan principal y destacada en el mundo que la Semana Santa de Valladolid ha sido declarada de Interés Turístico Internacional.

Toda la provincia de Valladolid vive intensamente sus fiestas y cada municipio mantiene sus tradiciones a pesar del paso de los siglos, un claro ejemplo son: el Toro de la Vega, en Tordesillas, que se celebra desde el siglo XVIII, el Vítor, en Mayorga, cuya antigüedad data de 1735, la Fiesta de la Vendimia, en Cigales, o la Bajada del Ángel, en Peñafiel, desde el siglo XVIII.