Bélgica es un pequeño país con mucha historia mundial y también con un gran papel en la vida Europea. Bélgica tiene mucha historia que te puede contar sobre la Guerra Mundial en tus visitas. Si quieres aprender sobre su historia solo tienes que organizar tus visitas a diferentes museos o instituciones para saber todo.
En realidad, el turismo suele disfrutar más de sus cervecerías y su chocolate, de hecho, ¡parece que los turistas viajan hasta Bélgica para poder disfrutar de estos placeres! En Bélgica se pueden beber las mejores cervezas del mundo y además su chocolate está en plena rivalidad con el chocolate Suizo, ¡es difícil compararlos porque ambos son excelentes!
Es un país con mucho que ofrecer y que merece la pena conocer para que una vez que lo hagas, sepas que también quieres volver para poder disfrutar de nuevo. Tiene además muchas ciudades medievales, sitios históricos que te encantarán, parques de los que no querrás marcharte… ¡No te pierdas todo lo que tienes que ver y disfrutar si viajas a Bélgica!
Brujas
Brujas es una visita obligada. Sus principales atracciones incluyen el ayuntamiento del siglo XVI, una torre de campanario, la catedral de Santo Salvador, unas plazas de mercado preciosas y unos canales que eclipsarán tus emociones.
Es muy bonita y merece la pena conocerla aunque sea poco turístico. En realidad es para disfrutar en tranquilidad porque si te quedas demasiado tiempo y lo que te gusta es pasarlo bien… Entonces puede que te aburras.
Gante
Quizá no habías pensado en la posibilidad de viajar a Gante porque piensas que no es tan turístico, pero en realidad merece la pena llegar hasta allí. En ocasiones, lo que no es ‘tan turístico’ puede aportarte incluso más a nivel personal.
Gante es una ciudad universitaria y es realmente encantadora. Si quieres disfrutar realmente de esta ciudad el mejor mes del año para hacerlo es en julio porque es cuando se celebra el festival cultural al aire libre más grande de toda Europa. Este festival se llama «Gentse Feesten” y está lleno de comida del lugar, música y entretenimiento por todas partes.
El campo de Flandes
Su pasado es trágico, ya que en este lugar murieron nada menos que más de medio millón de personas en la Primera Guerra Mundial. Desgraciadamente y por este motivo, hay muchos cementerios militares y memorias por todas las personas injustamente asesinadas. Se conmemora a todas esas personas que cayeron en batalla y que eran de todas partes del mundo, no solo de Flandes.
Existe un museo, que se llama el museo de Ypres, donde los visitantes pueden descubrir cómo era ser un soldado en la guerra. En realidad, Flandes también tiene mucho más para ofrecerte no solo pérdida y desgracia del pasado. Puedes disfrutar de la gastronomia del lugar y de la tranquilidad que ofrece.
Bruselas
No puedes irte de Bélgica sin haber visitado Bruselas. Es el centro administrativo de la Unión Europea y es una ciudad que te dejará maravillado/a desde el minuto 1. Puedes visitar los museos Royaux des Beaux-Arts para ver sus pinturas, la magnífica Grand Place, el histórico ayuntamiento, las cafeterías del lugar, los extensos parques de los que no querrás marcharte nunca, las calles empedradas, podrás beber la increíble cerveza… ¡y mucho más! Esta ciudad tiene mucho que ofrecerte y solo tienes que permitir que te maraville con todo lo que tiene esperándote.
La gastronomía
Es cierto que Bélgica no es muy grande, es un país pequeño pero en realidad, tiene tanto para ofrecerte que te sorprenderás. Su gastronomía es increíble y si no miras mucho tu dieta, será mejor porque encontrarás unos gofres increíblemente buenos, chocolate y unas patatas fritas que te quitarán el hipo, ¡y que puedas comprar en la calle!
La cerveza que puedes tomarte roza la perfección… y es que en realidad, Bélgica te ofrece una gastronomía que no te defraudará. Eso sí, cuando vuelvas a casa… ¡tendrás que apuntarte al gimnasio para eliminar todas esas calorías extras acumuladas en tu viaje! Aunque claro, si andas bastante en tu viaje para hacer turismo, ¡entonces quemarás todas esas calorías bien disfrutadas!
Los castillos
Hay más castillos en Bélgica que en cualquier otro lugar del mundo, y con más de 3000 para explorar, es difícil saber por dónde empezar. ¿Cómo en un país tan pequeño hay tantos castillos? ¡Pues los hay y merece la pena verlos! Pero claro, 3000 para ver en tu viaje puede que sea demasiado… Puedes visitar El castillo de Bouillon en las Ardenas porque es uno de los más interesantes. Otras visitas obligadas son Beersel y Gravensteen.
Waterloo
¿Te suena la batalla de Waterloo? Por poco que recuerdes de historia te tiene que sonar bastante. En el lugar de la famosa batalla, hay un monumento en forma de estatua de león (mirando hacia Francia) en una colina, con 226 escaleras, llamada La Butte du Lion. Otras atracciones relacionadas con la batalla son el Museo de Wellington y la Iglesia Católica Romana de San José. Si te gusta la historia, es visita obligada.
Bosque de las Ardenas
El Bosque de las Ardenas es el lugar ideal para esquiar o practicar senderismo. Aparte de las actividades deportivas, hay mucha carne buena: de caza, jabalí, venado, jamón ahumado, el famoso paté de la región, así como las cervezas trapenses de renombre mundial. ¿Te lo vas a perder?
La Catedral de Notre-Dame
¡No puede faltar en tu visita! Esta catedral es famosa y hay que conocerla. La Catedral de Nuestra Señora en Tournai es uno de los ejemplos más notables de la arquitectura románica en Europa y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La catedral tiene cinco torres, magníficas vidrieras y pinturas de Rubens y Jacob Jordaens.
Amberes
Amberes, la segunda ciudad más grande del país, es un excelente lugar para realizar compras y ofrece una extraordinaria variedad de alimentos y cervezas locales para que los visitantes disfruten. Para aquellos interesados en el arte, el Royal Fine Arts Museum alberga la mejor colección del mundo de obras de los Maestros Flamencos, incluyendo el grupo más grande de obras maestras de Rubens en existencia.
¿Por dónde vas a comenzar tu viaje en Bélgica?