Poco a poco el turismo de interior está ganando más y más adeptos y todos ellos ya han disfrutado de una fantástica experiencia porque las localidades del interior de España son una verdadera delicia a la hora de pasar unas vacaciones o un fin de semana por ejemplo, porque estas zonas cuentan con infinidad de alternativas para el turismo.
En la provincia de Ávila se encuentra el hotel El Rastro, un establecimiento de tres estrellas que goza de una estupenda ubicación dentro de las antiguas murallas de Ávila, muy cerca del arco del Rastro y también de la casa-museo de Santa Teresa.
< Además muy cerca del hotel encontraremos el Torreón de los Guzmanes y la Diputación de Ávila, el Centro de Exposiciones, la catedral y un buen número de lugares de interés que nos acompañarán durante nuestra estancia en este destino.
Para llegar al hotel hay que entrar por la puerta de la Muralla, conocida como del Rastro, después llegaremos a una plaza donde tendremos que girar a la izquierda por la primera calle y la fachada derecha de esa calle ya pertenece al hotel. Además hay que destacar que muy cerca hay un parking público para que no tengamos problemas a la hora de dejar nuestro coche.
El hotel se encuentra en pleno centro de Ávila, lo que lo convierte en un lugar ideal para movernos por este destino con total facilidad y conocer gran parte de los tesoros de la ciudad y después podremos descansar en una de sus 26 habitaciones, donde 22 de ellas son dobles y 4 individuales. Todas ellas completamente equipadas con todo aquello que podamos necesitar durante nuestra estancia y que nos proporcionará el máximo confort.
Este establecimiento cuenta con un mesón ubicado en un antiguo caserón castellano adosado a la muralla, caballerizas del conocido Palacio de los Dávila, a muy pocos metros de donde nació Santa Teresa de Jesús. Esta construcción se remonta hasta el año 1885 y cuenta con el sabor tradicional y aquellas recetas de las de toda la vida, sorprendiendo a propios y a extraños.
Entre otros platos destacan las conocidas judías de El Barco de Ávila, el famoso cordero asado o en caldereta, el tostón asado, mollejas o la conocida ternera del Valle Ambles con todas sus especialidades, todo ello acompañado de una exquisita carta de vinos con la cual maridar cualquier plato preparado en este inmejorable restaurante.