Es posible que desde siempre te haya llamado más la atención los destinos exóticos, los platos y la gastronomía diferente a la que estás acostumbrado/a. Quizá las películas de aventuras o los reportajes de viajes también te han gustado desde que tienes uso de razón. Viajar no es para todo el mundo, pero quizá sí sea algo para ti.
Si crees que te gusta viajar pero crees que quizá te guste más que a otras personas, es posible que tengas que valorar si algunas de estas señales tienen que ver contigo. Porque si te sientes identificado/a con lo que a continuación te indicamos, entonces es más que probable que haya nacido para viajar, ¡y debes empezar a hacerlo para poder encontrar tu felicidad!
Te preguntas ‘¿Por qué?’ y ‘¿Cómo?’
Los viajeros tienen almas curiosas y siempre se están preguntando y reflexionando sobre el funcionamiento del mundo. Cuando ves documentales o lees revistas de viajes, seguramente pienses sobre ti mismo/a y sobre todas las cosas increíbles que te podrían suceder en caso de llegar a esos lugares. Te encanta saber cosas acerca de la cultura, la etnia y las costumbres. No tienes miedo de asimilar otros niveles de vida en tus viajes.
Es posible que también te des cuenta de que te preguntas a ti mismo/a el cómo se puede llegar a un sitio o a otro. Lo mejor de todo, es que estas preguntas que te haces con tiempo, te permitirán viajar con calma y poder vivir experiencias increíbles y adquirir conocimientos constantes.
No te asustas fácilmente
Viaja a menudo significa ir a lugares en los que no se conoce el idioma, no se conoce la disposición de las personas, y ni siquiera sabemos si es un buen lugar para visitar. Quizá cuando viajas te des cuenta de que el lugar no era tan seguro como decían o que las personas no son tan amables, pero todo para ti, es aprendizaje.
Pero incluso mientras tu cerebro te dice: ‘No, esto no está bien’, tú te encuentras lleno/a de júbilo porque sientes adrenalina por descubrir cosas que aún no conoces. Siempre estás dispuesto/a a utilizar tus habilidades para disfrutar de los lugares y desarrollarte en ellos.
Sufres de ‘fernweh’
«Fernweh» esencialmente describe algo más que la necesidad de vagar por el mundo, describe la pasión por viajar. Se habla de una profunda necesidad o del deseo de visitar otros países y culturas que están lejos de todo lo que sabes hasta ahora. Fernweh es sentir la necesidad de conocer tierra lejanas, de vivir nuevas experiencias… Es la pasión por el viaje que acabarás tatuando en tu corazón.
Te gusta tener la maleta preparada
No sientes reparos en hacer la maleta una y otra vez si eso significa que te aportará nuevas experiencias y que te llevará a lugares que no conoces o que quieres descubrir. En lugar de tener en tu hogar físico toda tu ropa en un buen armario, prefieres tener poca ropa y que sea funcional para poder viajar y pasar semanas en el extranjero. Sabes que hay cosas mucho más importantes en la vida que tener muchos pares de zapatos o ropa para combinar.
Eres capaz de dormir en cualquier parte
Sí, eres capaz de dormir en cualquier parte, incluso en una silla. Sabes que eres capaz de dormir durante 10 minutos y tener energía suficiente para un par de horas más de ruta. No tienes ningún problema en dormir bien cada vez que puedes, pero también puedes hacerlo en un avión, en un tren, con una bolsa de viaje como almohada o en una hamaca. Si tienes que descansar pero estás lejos de tu cama, no es un impedimento para recuperar tus energías.
Te gusta buscar nuevos caminos
Sabes que cada día puede ser una nueva aventura para ti, por eso si tienes alma de viajero/a estarás buscando constantemente nuevos caminos para encontrar nuevos lugares. Puede que seas un/a viajero/a y no te hayas dado cuenta aún, pero si de repente buscas nuevas rutas para ir a trabajar o para llegar a sitios que ya conoces, o quizá te gusta buscar nuevos caminos en los bosques o en senderos sin hacer caso a tu GPS… Entonces es más que probable que tengas alma de viajero/a.
Te darás cuenta que tienes tu propio GPS interno, como si la naturaleza te lo hubiese instalado para indicarte que sí, que tu corazón será el que te guíe hacia todas partes.
Te gusta acumular experiencias, no cosas
Hay muchas personas que tienen la necesidad de almacenar cosas para sentirse bien, pero la realidad es que acaban sintiéndose igual de vacíos por dentro. En cambio tú, sabes que la importancia que tiene la felicidad real, y ella, no está en las cosas… está en las experiencias. Por eso, puedes estar bien con la vida teniendo el mínimo de ropa y durmiendo en un banco en un parque soleado. No necesitas cargar con cosas, pero sí con recuerdos.
Los recuerdos y las historias vividas serán los que te llenen por dentro de felicidad. Así, podrás un día mirar hacia atrás y volver a cada uno de esos recuerdos que te han hecho ser quien eres. Sí, podrías tener un montón de cosas, pero prefieres tener tu casa llena de recuerdos y fotografías de tus viajes, que te hacen recordar tus viajes.
Para ti la libertad es sinónimo de felicidad
Los viajes que saben que tienen la intención de viajar y se sienten presionados con las obligaciones y los compromisos, solo se sentirán agobiados y encerrados en una jaula que les ahoga y les oprime el alma y el corazón. Las personas con alma viajera no hacen nada que les pueda hacer sentir infeliz. En su lugar, prefieren buscar un estilo de vida que les permita encontrarse consigo mismos y disfrutar de sus sueños.
Si te ha dado cuenta de que la rutina te tiene demasiado atrapado/a, tanto que te falta casi el oxígeno para respirar… No hagas caso omiso, tu cuerpo te está diciendo que hay algo que debes cambiar. No mires más con nostalgia el atardecer de tu localidad… Has nacido para ser viajero/a. Busca la forma de conseguirlo y encontrarás tu felicidad dentro de tu libertad.