En pleno centro de Sevilla se encuentra el hotel La Casa de los Mercaderes, un estupendo alojamiento de tres estrellas que recibe el nombre por la calle en la que se encuentra ubicado. La calle se ganó el nombre porque aquí se reunían tanto los banqueros alemanes como comerciantes, flamencos, tratantes genoveses, franceses y todos aquellos que tenían algo que ver con el comercio y con el llamado Nuevo Mundo.
Hoy los comercios y, obviamente, la calle han cambiado pero cinco siglos después este alojamiento sigue acogiendo a todos aquellos que continúan llegando a la ciudad tanto por motivos de negocio como por placer.
El hotel está flanqueado por la Plaza de Salvador y por otro por la Plaza de San Francisco, se encuentra a dos manzanas de la Catedral, muy cerca de la popular calle Sierpes y en pleno centro administrativo, turístico y comercial de la capital hispalense, lo que nos será de gran utilidad a la hora de movernos por la ciudad.
La Casa de los Mercaderes se caracteriza principalmente por recibir a los viajeros con un trato verdaderamente exquisito, donde premia el ambiente elegante, con cierto aire burgués, nacido de la rehabilitación de dos viviendas conectadas entre sí por un patio del siglo XVIII.
Entre los servicios que ofrece a todos sus huéspedes destaca el parking en el propio hotel, terraza, solárium, servicio de fax, servicio de lavandería, reserva de visitas a espectáculos, servicio de alquiler de coches t un largo etcétera.
Asimismo cuenta con varias salas de reuniones completamente equipadas y donde una de las más requeridas es la que se encuentra en la planta alta, donde nos ofrecen un salón acristalado con capacidad para 20 personas y donde el ambiente es completamente sosegado para que las reuniones salgan a pedir de boca.
Sus habitaciones cuentan con una decoración clásica y son completamente funcionales, todo ello hace que cuenten con una atmósfera cálida y completamente acogedora. Además en las reformas del edificio se procuró mantener el porte señorial de cada una de ellas y además aumentar y acomodar el equipamiento con el que son recibidos todos los huéspedes.
Son 42 habitaciones, algunas de ellas asomadas al patio principal y otras a la calle peatonal, pero todas ellas verdaderamente cómodas y dotadas de climatización, televisión con canales vía satélite, minibar, teléfono directo, caja fuerte y baño completo para que no nos falte de nada en ningún momento.