En Zaragoza se encuentra el hotel Calatayud, un establecimiento de tres estrellas que fue levantado en piedra negra de las propias canteras de Calatorao allá por el año 1963 y que ha sido reformado, siempre respetando su estilo más clásico, bajo la dirección técnica del conocido arquitecto Antonio Tristán.
Cuenta con 78 habitaciones y 7 suites muy acogedoras y excelentemente decoradas con algunas obras verdaderamente exquisitas donde destacan algunas antigüedades restauradas por uno de los mejores anticuarios de la zona, Miguel Marsol.
Entre estos tesoros encontramos piezas como la colección de relojes franceses que se remontan al siglo XIX y que se encuentran en el Salón Virgen de la Peña, además de los espejos dorados a la hoja con molduras y los escritorios y cómodas en madera noble.
Se encuentra a 5 minutos del centro de Calatayud, muy cerca de la ciudad, lo que aporta una gran tranquilidad para el huésped sin separarse demasiado del ambiente urbano y hace que el hotel sea un lugar ideal tanto para alojarse como para también celebrar cualquier clase de evento como seminarios, convenciones o cualquier otra clase de acto público o privado.
Entre los servicios con los que está dotado el hotel destaca el aire acondicionado, calefacción, televisión de pantalla plana con TDT, Business center con Wi-Fi gratuito, cafetería, desayuno buffet libre, restaurante, jardines, flota propia de autobuses para traslados, aparcamiento exterior, garaje cerrado y acuerdo con diferentes balnearios con precios especiales.
Sus habitaciones son espaciosas y cuentan con un buen número de detalles que nos permitirán disfrutar aún más de nuestra estancia en este destino, proporcionándonos un estancia completamente placentera y relajada.
Están decoradas con una llamativa colección de fotografías de diferentes profesionales a vista de pájaro y están equipadas con cama de matrimonio o dos camas, mesa de escritorio, conexión a Internet mediante Wi-Fi, televisión TDT interactiva, teléfono, baño completo con espejo de aumento, secador de pelo y una cuidada selección de amenities especiales, aire acondicionado y calefacción independiente y servicio de lavandería para que no nos falte de nada en ningún momento de nuestra estancia en este estupendo alojamiento.
Cabe destacar que el restaurante renueva su carta constantemente, siempre asesorados por el gran cocinero navarro Alejandro Zabaleta, importante consultor de restauración que hace que comer en este restaurante sea una verdadera experiencia y que siempre queramos repetir, porque sus preparaciones son una auténtica delicia para nuestros paladares.