El turismo de interior sigue jugando un papel cada vez más importante a la hora de hacer una escapada por cualquier parte de la geografía española y lo cierto es que estupendos rincones donde poder pasar unos días en completo relax no faltan y no tendremos que buscar demasiado para encontrar un alojamiento que se adapte a nuestras preferencias o algo tan importante como nuestro bolsillo.
Las provincias del interior de España son ricas en historia y en patrimonio histórico-artístico y muchas de ellas pueden presumir de contar con un montón de rincones dignos de ver como por ejemplo la bonita ciudad de Ávila.
En este lugar se encuentra el hotel Real de Barco, exactamente en la localidad El Barco de Ávila, en la zona suroeste de la provincia, enclavado en un paraje natural de gran belleza, en plena Sierra de Gredos y a sus faldas frente a la Sierra de Béjar y a orillas del río Tormes, todo un paraíso.
Se encuentra en el límite de las provincias de Salamanca, Cáceres y Ávila y es cabeza natural de la comarca compuesta por los Valles del Tormes y del Aravalle, declarado como conjunto histórico-artístico, algo ideal para que los amantes de la historia y la cultura disfruten al máximo.
Este establecimiento cuenta con tres estrellas superior y sus habitaciones se dividen en tres categorías: habitación doble estándar, superior y suite. Cuentan asimismo con salones equipados para la celebración de cualquier clase de evento como banquetes, conferencias y reuniones de toda clase.
El hotel cuenta con 100 habitaciones, salas de reuniones, salones de bodas, restaurante El Castillo, cafetería, Centro Hidrotermal & Spa, zona de aparcamiento, discoteca, salón social y acceso a Internet mediante Wi-Fi. Es un lugar muy cómodo y cálido, algo que podremos comprobar desde el momento en el que lleguemos a recepción donde veremos cómo su decoración y el trato que nos dispensan es una verdadera delicia.
Pero si por algo destaca este establecimiento es por su Spa donde podremos relajarnos, cuidarnos y disfrutar con su circuito termal, bienestar de un día o de fin de semana, circuito integral, maquillaje, tratamientos faciales y/o corporales, pedicura o manicura entre otros.
Nos sentiremos como nunca dejándonos llevar por las sensaciones que nos brinda el agua y por sus poderes curativos, algo que permite que volvamos la vista hacia lo natural, como siempre se ha hecho, algo que funciona y que cada día está más extendido.