Este año 2020 está siendo especialmente difícil para muchas personas en todo el mundo. La pandemia se ha llevado muchas vidas y también está dejando graves secuelas. Cuando empezó el año nadie se imaginaba todo lo que iba a pasar en él y todo lo que ha paralizado o lo que ha hecho daño. Hay quienes han aprovechado el tiempo aprendiendo habilidades nuevas durante el confinamiento, otros aún lloran a sus seres queridos…
Es posible que antes de la pandemia tuvieras una vida normal, con tus proyectos normales… y de repente el covid-19 acabó con todo porque destruye todo lo que se le pone por delante. Hay muchas personas que ya se han resignado y que se han dado cuenta que todos esos planes que tenían en mente ya no se harán realidad, e incluso que ya no estarán las mismas personas en su vida.
Muchas empresas siguen cerradas, el sector de viajes está cada vez más perjudicado y el desempleo es masivo. La mayoría de fronteras del mundo vuelven a cerrarse progresivamente y los incendios forestales están a la orden del día. También hay desigualdades sociales muy grandes y parece que la sociedad se está convirtiendo en una película de terror.
Mucha incertidumbre social
Existen mensajes contradictorios sobre qué hacer o no hacer en cuanto al virus, los viajes y las relaciones sociales por lo que las personas están confundidas y parece que ellos son siempre los culpables de todo. Las mascarillas se han convertido en el nuevo complemento de moda… que ayuda igual que agobia.
La pandemia se ha originado por un virus que ha decidido quedarse y controlarlo no es fácil. Si sientes que no puedes viajar por culpa de la pandemia y te vuelves a sentir encerrado en tu localidad, no desesperes. Lo que importa es cuidar tu salud y la de los demás para que en el futuro, puedas realizar todos esos viajes, aunque sea con medidas restrictivas.
Lo que importa es no entrar en la paranoia social y ser consciente de que esto es real y que se está llevando demasiadas vidas. Cada vez el círculo de personas infectadas se estrecha más y hay que ser aún más consciente de la cruda realidad.
Cuando se tiene una familia o se está casado o jubilado, puede ser más fácil quedarse en casa. Tienes otros en los que apoyarte. O tal vez tengas una casa y un espacio para esparcirte. ¡Incluso podrías tener un patio trasero! Pero ¿y si vives solo? ¿Soltero? ¿Y si esperabas que este fuera el año en que encontrarías el amor? ¿Qué pasa si vives en un apartamento sin acceso al exterior? ¿Qué pasa cuando la soledad se vuelve demasiado fuerte? La «fatiga COVID» está destinada a establecerse y puede que te sientas fatigado ahora mismo.
Es posible que lo que tengas ahora mismo sea mucho mejor de lo que tienen otros. Millones de personas sufren mucho más que tú ahora mismo. Por eso, es importante que te sientas afortunado de tener dinero o de poder continuar con tu negocio… Incluso de poder respirar sin dificultades cada mañana. Suerte de tener un trabajo, de poder pagar tus facturas y de no preocuparte de tu próxima comida porque no te faltan alimentos en tu nevera.
Pero esto no hace que tus luchas sean menos importantes. Esas luchas pueden generarte ansiedad cuando ves que tus ahorros van acabándose o que el negocio no mejora. Pero claro, ¿qué pasa si se te acaba el dinero? Que tu prioridad de viajes deberá cambiar, al menos, por un tiempo.
Hay que hacer lo correcto
Sin tener en cuenta que hay muchas personas que se niegan a hacer lo correcto o que todo parece inútil, hay que seguir siendo responsable puesto que la sociedad solo funciona cuando se trabaja unida. Parece que el mundo se desmorona y que todos los sacrificios que se han hecho hasta ahora han sido en vano. Puede que sientas que te agotas emocionalmente.
Si te sientes así, debes tomar medidas. Para ello, puedes buscar un lugar donde pasar los próximos meses, donde estés cerca de tus seres queridos. Además, es importante que sea un lugar donde las personas se tomen en serio las medidas restrictivas para evitar los contagios. Aunque no hagas reuniones masivas ni nada por el estilo, es mejor que estés confinado en un lugar donde te sientas mejor, donde estés bien, a pesar de las circunstancias.
Siempre hay situaciones peores
Ten en cuenta que otras personas tienen una situación peor que tú y que debes agradecer tu vida tanto personal como profesional y si sientes que las cosas se desmorona, trabaja la resiliencia para que veas la vida desde otro prisma. Busca un descanso mental. Las cosas pueden cambiar en un solo día, sobre todo a peor, por eso, es necesario que vivas tu vida en el momento, que disfrutes del presente y que valores a las personas que tienes a tu alrededor.
Hazte una prueba COVID
Antes de ir a algún lugar donde quieras pasar más tiempo es necesario que te hagas una prueba (PCR) para saber si eres negativo o positivo. Si das positivo, tendrás que guardar cuarentena y seguir las instrucciones médicas. Si das negativo, igualmente deberás respetar todas las medidas pertinentes para evitar contagiarte o contagiar a otros.
Lo que importa ahora mismo, más que pensar en viajes, es pensar en cómo sobrellevar esta difícil situación para que trabajes tu bienestar emocional y bienestar interno. Es necesario trabajar la fuerza interna para poder sobrellevar las situaciones que están por venir. Si todo mejora, estupendo… Pero si no lo hace, debemos estar preparados tanto física como emocionalmente para volver a estar separados de nuestros seres queridos, de estar en casa mucho tiempo y sobre todo, de respetar las medidas de seguridad.
En cualquier caso, piensa que los viajes podrás hacerlos en el futuro y que ahora, puedes pensar y planear cuáles serán esos viajes que tantas ganas tienes de hacer, aunque ahora solo sean un pensamiento. ¡Pero de un pensamiento se puede convertir en una realidad!