La compañía Renfe tiene previsto perder hasta unos 172 millones de euros el próximo 2013, lo que significaría multiplicar nada menos que por diez las pérdidas que podría llegar a tener al cierre de este ejercicio, poco más de 17 millones de euros, según los cálculos que han hecho desde el gabinete español.
Esta cifra contrasta con las previsiones que se hicieron durante el mes de abril del presente año donde se preveía que Renfe entraría en beneficios, haciéndolo por primera vez en su historia y detallando que de ser así, podría ganar unos 67 millones de euros.
Renfe prevé un incremento del 10,5% en sus gastos de personal hasta llegar a los 866,2 millones de euros y los gastos de explotación también serán otros de los que se incrementen, legando hasta un 13%, lo que explica la razón de por qué hay más gastos que ganancias.
Como muchos ya saben, la intención del Gobierno actual es la división de Renfe diferenciando las actividades de viajeros, mercancías y logística; fabricación y mantenimiento y arrendamiento o venta de material ferroviario, lo que puede convertirse en una reestructuración para llevar a cabo el día 31 de julio del próximo 2013.
Vía: Expreso