Lisboa es una de esas ciudades del planeta que merecen mucho la pena y que por tanto es de obligada visita para cualquier amante de los viajes. Se trata de una ciudad realmente cautivadora que va a mezclar la historia antigua con la modernidad de pleno SXXI. En Lisboa puedes encontrar de todo: calles empedradas llenas de mucho encanto y una escena cultural que hará las delicias de los amantes del arte.
En el siguiente artículo te hablamos de una manera más detallada de la capital portuguesa y de aquellos lugares imprescindibles que hay que ver y visitar.
El barrio de Alfama
Si decides visitar Lisboa debería comenzar por el barrio más antiguo de la ciudad: Alfama. En este barrio vas a encontrar calles estrechas, fachadas muy coloridas y la sensación de haber ido atrás en el tiempo, algo que merece mucho la pena. No dudes en perderte por sus laberínticas callejuelas y descubre la verdadera esencia y encanto de esta maravillosa ciudad portuguesa. No te pierdas tampoco el mirador de Santa Luzia para poder disfrutar de las mejores vistas panorámicas del lugar y poder sentir la autenticidad de este único y pintoresco barrio.
La Torre de Belém
A orillas del río Tajo, se encuentra la famosa Torre de Belém. Este monumento data del siglo XVI y es un imprescindible en tu itinerario por la ciudad de Lisboa. Pasea por sus pasillos históricos, sube a la terraza para disfrutar de vistas incomparables y sumérgete de lleno en la atmósfera marítima que lo rodea. La Torre de Belém es un verdadero tesoro arquitectónico que no hay que perderse y que hay que disfrutar de manera obligatoria.
El Barrio Alto
Al llegar la noche, debes ir al Barrio Alto y recibir toda la energía bohemia que resuma el lugar. Este barrio es famoso por su animada vida nocturna, con bares y clubes que ofrecen música en vivo y una amplia variedad de bebidas para que el disfrute sea total. El sonido de la fado, la música tradicional portuguesa, inunda las calles y crea una experiencia única para el turista. Déjate llevar en este barrio y envuélvete de lleno por el arte y la cultura de Lisboa.
Plaza del Comercio
Ahora es hora de dirigirse al corazón de Lisboa y visitar a la majestuosa Plaza del Comercio. Esta maravillosa plaza destaca por estar rodeada de arcos impresionantes y con una impresionantes vistas al río Tajo. También te puedes relajar en uno de los muchos cafés que hay al aire libre, disfrutar de todo el paisaje y maravillarse ante la grandeza de la arquitectura de tal lugar. La Plaza del Comercio es el reflejo más fiel del espíritu acogedor y cálido que tiene la ciudad de Lisboa.
Museo Nacional del Azulejo
Los azulejos forman parte directa de la historia de Portugal. El Museo Nacional del Azulejo alberga una impresionante colección que va desde el siglo XV hasta la actualidad. Podrás observar las diferentes técnicas y estilos que han dado forma a esta tradición portuguesa. Además de todo esto, el museo se encuentra situado en el antiguo Convento da Madre de Deus, una auténtica joya arquitectónica de una gran belleza que hará las delicias de los amantes del arte.
El Elevador de Santa Justa
Si lo que de verdad quieres disfrutar de una maravillosa vista panorámica de toda Lisboa, debes subir al Elevador de Santa Justa. Se trata de un ascensor de hierro forjado que va a conectar los barrios de la Baixa y el Carmo. Al llegar a lo más alto, podrás recrearte con unas maravillosas vistas de los techos rojos de Lisboa y el río Tajo. Este elevador es una parada obligatoria para los amantes de la fotografía y para aquellos que buscan una perspectiva única de toda la ciudad.
Distrito Belém
Otro de esos sitios imprescindibles de Lisboa que debes visitar es el distrito de Belém. La riqueza histórica y cultural del lugar es sinigual. Es de obligada visita el Monasterio de los Jerónimos, una obra de la arquitectura que te transportará a tiempos pasados. No te olvides tampoco de probar los famosos pasteles de Belém en la pastelería del lugar. Estos deliciosos pasteles elaborados con nata son conocidos en el mundo entero y una auténtica delicia para cualquier amante de los dulces.
El Parque de las Naciones
Si buscas una experiencia algo más contemporánea y actual, el Parque de las Naciones es sin lugar a dudas tu destino. Dicho Parque fue construido para la Expo 98 y en el mismo se combina la arquitectura moderna junto a magníficos espacios verdes y atracciones emocionantes para los más pequeños de la casa. No hay nada mejor que dar un maravilloso paseo por su inmensa avenida junto al río y visita el Oceanario de Lisboa, uno de los acuarios más grandes del mundo. Una visita a dicho parque es una manera de relajarse y evadirse por unos momentos del estrés del día a día.
El Castillo de San Jorge
No te puedes ir de la ciudad de Lisboa sin hacer una visita al impresionante Castillo de San Jorge. Situado en lo más alto de una colina, este castillo ofrece unas vistas panorámicas de toda la ciudad y del río Tajo. No hay nada mejor que el dar un paseo por sus murallas, perderse por sus maravillosos jardines y descubrir la historia que se esconde en cada rincón del lugar. El Castillo de San Jorge es una auténtica maravilla para cualquier amante del arte y un elemento clave de la historia de Lisboa.
En definitiva, Lisboa es una ciudad llena de encanto y de una gran belleza, que hará las delicias de cualquier persona con ganas de viajar y conocer sitios nuevos. Desde el barrio de Alfama pasando por el Parque de las Naciones y sin olvidar el distrito de Belém. No cabe duda de que se trata de una ciudad mágica que deja huella a cualquiera que la visite. Un maravilloso destino que merece mucho la pena y que no va a defraudar de ninguna manera.