Uno de los tesoros más conocidos de Camboya son los templos de Angkor, los cuales están en peligro, pero en peligro de ser demasiado queridos por sus visitantes. Estas construcciones han sobrevivido 1.000 años y resistido a antiguas y modernas guerras además de a un periodo de oscuridad cuando fueron escondidos por la selva y con el paso del tiempo fueron completamente olvidados.
Actualmente el país cuenta con un espacio de paz y prosperidad relativa y Angkor, desde hace mucho tiempo, se han convertido en todo un referente turístico, en uno de los símbolos del país y orgullo de todos los camboyanos y camboyanas.
A comienzos de siglo era muy común pasar un día entero en los templos sin encontrarse con ningún otro visitante extranjero, pero hoy en día todo eso ha cambiado radicalmente y los principales rincones reciben turistas desde primera hora de la mañana hasta el ocaso.
Se cuentan por decenas los visitantes que buscan la puesta de sol, ignorando completamente la ruta denominada como “segura” y recorren todos los rincones, permitidos o no, de este monumento que recibe más de 640.000 turistas extranjeros, aumentando en nada menos que un 45% en comparación con el año pasado, algo que para sí querrían muchos otros rincones turísticos.
Vía: Expreso