Se acabó el turismo de coffee shops en Holanda, aquel boom que desde los años 70 hizo que fuesen millones de personas las que visitasen ese país, especialmente su capital, Amsterdam, ha llegado a su fin.
Desde hoy comienza el desmantelamiento del sistema, los coffee shops de las tres provincias del sur, Brabante, Lumburgo y Zeelandia, cerrarán sus puertas a los turistas. Ahora únicamente podrán acceder a esta clase de establecimientos los residentes y ciudadanos en Holanda.
El Gobierno quiere limpiarse la imagen de paraíso del fumeteo y quiere reemplazar a esta clase de turistas. Por su parte la Oficina de Turismo de Holanda han declarado: “la decisión puede disminuir el número de turistas que visiten Holanda por este motivo”.
Seguramente los coffeeshops no se quedarán con los brazos cruzados dado que el pasado 2010 fueron 175.000 estadounidenses, 135.000 españoles y 85.000 italianos, quienes entre otros, visitaron esta clase de establecimientos en esta ciudad, obviamente dejando una buena cantidad de ingresos.
Los coffee shops, que se han opuesto a la medida por vía judicial e incluso la han llevado a los tribunales al considerarla discriminatoria. Pero el intento más reciente fue frenado por un tribunal de Amsterdam, el cual sentenció que la norma no viola los principios básicos de la ley en contra de la discriminación.