Lugares con encanto e historia en Burgos
Sin salir de Burgos es posible pasar agradables jornadas, descubriendo rincones llenos de encanto, que encierran parte de la historia de la ciudad, conozcámoslos.
Palacio de Castilfalé. Actualmente Archivo Municipal de Burgos, el Palacio fue residencia de Fernando VII o el mismísimo Napoleón Bonaparte. Se erigió sobre una casa de la nobleza burgalesa en el siglo XV y ha ido sufriendo diferentes reformas, siendo sus últimos propietarios los Condes de Castilfalé, quienes lo donaron a la ciudad en 1969.
Casa de Íñigo Angulo. Toma su nombre de sus últimos dueños, y muestra, en su fachada el escudo familiar. Se encuentra anexa al Museo de Burgos y data del siglo XVI.
Por otra parte, en Burgos es muy famosa la Plaza del Cid, llamada así por lucir una estatua en bronce del Caballero Rodrigo Díaz de Vivar sobre una rotonda.
En Burgos, sus espacios arquitectónicos muestran los vestigios históricos acontecidos en la ciudad, pero además es posible encontrar rincones donde uno no puede retener los sentidos, y tan solo sabe dejarse llevar por un momento de inspiración. Nos estamos refiriendo al Paseo del Espolón, antaño paseo de diligencias, hoy uno de los jardines más emblemáticos de la ciudad. Sirve de vía de enlace entre la antigua puerta de entrada, el Arco de Santa María con el Teatro principal, de ahí que se conozca en Burgos como “el salón”
Un paseo por los restos de las Murallas de Burgos nos da debida cuenta de la necesidad de salvaguarda que tenía la ciudad en el siglo XIII. Actualmente poco puede conservarse hoy, ya que muchos de sus muros fueron destruidos en los siguientes periodos de su historia, no obstante, aun pueden apreciarse sus vestigios repartidos por el Paseo de los Cubos, muralla que circundaba por completo la ciudad, El Arco de San Gil y el de San Martín, este último con clara influencia árabe, o la Muralla de San Esteban, del medievo.