Se abren ante nosotros distintas posibilidades, podemos empezar visitando el Cerro de Santa Catalina. Si nos paramos en la zona sur encontraremos el barrio de Cimadevilla, declarado conjunto histórico artístico, es la zona más antigua de la ciudad y en ella se han encontrado claros testimonios del paso romano como las Termas Romanas.
En la subida al cerro, encontramos una escultura “Nordeste” que erosionada por el clima permanece en el camino. Coronando el cerro se encuentra el “Elogio del Horizonte” escultura realizada por Chillida en el Parque de la Atalaya, realizada en hormigón, de 10 metros de alto y 500 toneladas de peso. Esta escultura sobre la que al principio se tenían ciertas dudas se ha convertido en un símbolo emblemático en Gijón, parece que esté esperando a los que vienen del mar, para darles la bienvenida.
Si queremos hacer una ruta por los monumentos con motivo religioso tendremos que visitar la Iglesia Mayor de San Pedro, en Campo Valdés, construida en el siglo XV y de estilo neorromántico, o acudir a la Capilla de la Soledad, construida en el siglo XVII, siempre permanece abierta y en ella se venera a la Virgen de la Soledad y el Cristo de Medinaceli.
La Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, también llamada La Iglesona, fue construida a principios del siglo XX. Tiene un aspecto recargado y está coronada por una gran imagen del Sagrado Corazón, Santón para los gijonenses, en mármol de carrara. Podemos pasar por la Iglesia de San Lorenzo, levantada en 1896, de estilo neogótico, en la que destaca su pérgola llamada los patos. O la Iglesia de San José, reconstruida a mediados del siglo XX, inspirada en un claro estilo barroco colonial.
Otro lugar destacado, digno de visita, es el Palacio Revillagigedo, situado en el barrio de Cimadevilla y construido en el siglo XVIII. Aunque sus torres son almenadas y puede llevar a error, el Palacio es de estilo Barroco. Actualmente es el Centro Internacional de Arte Contemporáneo y funciona como centro de documentación y biblioteca. A su lado y pegada a su torre más antigua, se encuentra la Colegiata de San Juan Bautista. Actualmente se realizan en ella conciertos de música clásica y se ha convertido en sala cultural polivalente.
Ambos lugares, el Palacio y la Colegiata, han sido declarados Conjunto Histórico Nacional. El Palacio Valdés, situado al final del paseo marítimo de Gijón, frente a las termas romanas y al lado de la Iglesia de Guadalupe, construido en el siglo XVII, es considerado uno de los mejores palacios de Asturias. Tanto el Palacio como la Iglesia están declarados Monumentos Históricos del Patrimonio Español.
Digno de mención, también es el Ayuntamiento de Gijón o casa consistorial, situado en la Plaza Mayor y construido en el siglo XIX.
El Edificio de Correos, de principios del siglo XX, llama la atención por su torreón hexagonal y por sus buzones formados por la cabeza de un león. Podemos acercarnos, también, a visitar el paso de Jovellanos por estas tierras como el Instituto Jovellanos, reformado por su encargo a Juan de Villanueva en 1798 y hoy en día sede de la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad popular del Ayuntamiento de Gijón, o la Biblioteca Pública Jovellanos, construida en el solar del primer teatro Jovellanos.
La Universidad Laboral de Gijón es un lugar grandioso, se encuentra a 3 km del centro urbano, supone la obra arquitectónica más importante del siglo XX en Asturias y considerada el edificio más grande de España. Cuando se construyó se hizo pensando en el Partenón de Atenas. Cuenta con una Iglesia que supone la pieza más espectacular de la construcción y cuya planta es la más grande del mundo. Tiene teatro y una torre de 130 metros de altura que se asemeja a la Giralda de Sevilla. Dentro de ella, tiene un ascensor que permite llegar al Mirador desde donde las vistas de la ciudad son únicas y espectaculares.
Si queremos dar un paseo por las esculturas de la ciudad tendremos que visitar el Monumento a Jovellanos, realizada a finales del siglo XIX, que rememora la vuelta de Jovellanos a su tierra natal. El Monumento a Don Pelayo, levantado en 1891 es un homenaje al primer rey de la monarquía asturiana. No olvidemos que en el escudo de la ciudad Don Pelayo aparece en el centro.
En Campo Valdés se levanta Octavio Augusto. La primera obra modernista instalada públicamente en la ciudad es el Monumento a la Madre del Emigrante y en el Parque del Rinconcin aparece Solidaridad concluida en 1999.
Y si queremos admirar antiguos caserones, con solera, podemos pasar por Casa de Nava, caserón del siglo XVIII y propiedad municipal, o por la Casa de Alvargonzález, construida en piedra y sede, actualmente, de la Fundación Cultural Alvargonzález .