Monumentos de Valladolid

Catedral de Valladolid

Valladolid conserva en su casco histórico un gran patrimonio digno de ser visitado, son numerosos sus monumentos como casas, palacios o iglesias. Además formando parte del conjunto histórico también destacan sus plazas, parques y avenidas.

Podemos empezar por visitar la Catedral de la ciudad, llamada Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y conocida como “la inconclusa” porque está inacabada (foto superior). Fue diseñada por Juan de Herrera en el siglo XVI. En ella se encuentra un retablo de Juan de Juni y alberga el Museo Diocesano y Catedralicio. Como curiosidad hay que decir que en ella está enterrado el Conde Ansúrez, considerado el fundador de Valladolid.

Si queremos continuar nuestra visita a través de las construcciones religiosas más destacadas podemos continuar por la Iglesia de Santa María la Antigua, del siglo XIII, es un símbolo de la ciudad y se caracteriza por su elegancia y belleza. Destaca su torre románica y su claustro del siglo XIII. Esta considerada como una de las muestras más bellas del gótico en el mundo.

La Iglesia de San Pablo en la que destaca su fachada de estilo gótico isabelino, estilo propio del reinado de los Reyes Católicos. En esta Iglesia fueron bautizados Felipe II y Felipe IV.

La Iglesia de San Benito es una de las más antiguas de la ciudad, construida en el siglo XVI y de estilo gótico. Hoy en día, en verano, uno de sus claustros se utiliza como cine. La Iglesia de San Miguel y San Julián, situada en el punto más alto de la ciudad, de modelo romano es un claro ejemplo de la arquitectura jesuítica en la ciudad. En la Iglesia Penitencial de Nuestra Señora de la Vera Cruz del siglo XVI podremos ver las esculturas de madera policromada y en la Iglesia Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias del siglo XVII encontraremos una clara muestra del clasicismo en la ciudad. Otras iglesias a destacar son: la Iglesia de San Martín, con su torre románica del siglo XIII o la Iglesia de San Agustín, actual Archivo Histórico Municipal.

Podemos sugeriros la visita a los Conventos de Santa Clara del siglo XV en el que destacan sus yeserías barrocas del siglo XVII y el Convento de las Descalzas Reales del siglo XVII donde podremos disfrutar del claustro y su retablo.

Ayuntamiento de Valladolid

Si preferimos visitar los palacios de la ciudad podemos empezar por el propio Ayuntamiento de Valladolid (foto izquierda), palacio de cuatro torres de estilo Neorrenacentista y ornamentación plateresca que se inauguro en 1908 y empezó a construirse en 1883.

El Palacio de los Condes de Benavente del siglo XVI, uno de los más importantes del momento que posteriormente ha sido reconstruido y rehabilitado. Actualmente está destinado a biblioteca pública.

Palacio de Pimentel, Valladolid

El Palacio Real, construido en 1527 y reformado posteriormente, fue residencia de los reyes de España durante el tiempo en que Valladolid fue capital del reino. Su sobriedad pertenece a una arquitectura Herreriana y Palladiana. El Palacio del Conde de Gondomar, o Casa del Sol, fue construido en 1540, destaca su fachada en la que además de aparecer el escudo de la familia aparece un sol que le da nombre a la casa. El Palacio de Pimentel comenzó a construirse en el siglo XV y destaca sobre todo su ventana plateresca (fotografía derecha).

Podemos recomendaros también: el Palacio Arzobispal del siglo XVI, el Palacio del Marqués de Valverde, en el que destacan sus medallones, el Palacio de Villena del siglo XVI, el Palacio de Fabio Nelli de clasicismo renacentista o el Palacio de Santa Cruz, el primer palacio renacentista de España, levantado en el siglo XV, sede actualmente del rectorado de la Univesidad de Valladolid.

Si queremos hacer un recorrido por las obras escultóricas de la ciudad nos vamos a encontrar con obras de gran belleza, como, la estatua a Miguel de Cervantes en la plaza de la Universidad, la estatua a José Zorrilla en la plaza del mismo nombre, el monumento a Colón o la estatua del Conde Ansúrez en el centro de la plaza Mayor de Valladolid.

En Valladolid, también se pueden admirar caserones y casas señoriales emblemáticas y representativas de la población burguesa de la época como la Casa del Príncipe de estilo modernista o la Casa de Montilla de estilo ecléctico.