Aquí tienes una buena argumentación para que salir una mañana por Zaragoza pueda tener un buen destino cultural gracias a los Museos.
El Museo de Historia de Zaragoza, o Centro Histórico de Zaragoza, en Plaza de San Agustín, se erige en el antiguo convento del mismo nombre. Se trata de un edificio moderno que alberga gran parte de la historia de la ciudad, incluyendo sus culturas y vestigios arqueológicos, a excepción de la época romana que tiene protagonismo en otras salas museísticas. Es, en definitiva, un claro compendio de los más de dos mil años de historia vividos por la ciudad y las civilizaciones que la poblaron, dando buena muestra de ellas.
El Museo de la Cerveza (C/Ramón Berenguer IV) retrata fielmente el complejo proceso de producción de la cerveza. Se encuentra en las instalaciones de una fábrica en activo, La Zaragozana, que ha dotado de un amplio espacio expositivo para mostrar la curiosa tradición de tomar una bebida fermentanda de malta y cebada. Y como buena anfitriona, la fábrica ofrece no solo una completa presentación de todo el proceso, sino una degustación de esta bebida a los visitantes.
El Museo de Tapices (Plaza de la Seo, 6), ubicado en la antigua sacristía de la Catedral, se sitúa sobre un edificio de estilo neoclásico, y contiene una de las mejores colecciones de tapices del medievo, pertenecientes al cabildo de la ciudad, de altísimo valor, solo comparable a la colección que posee, por poner un ejemplo, la Corona Británica. En total se exponen 63 piezas que fueron donadas, primero para su uso en el culto y después para ser expuestas como se hace hoy en día.
El Museo Camón Aznar se encuentra en el interior del Palacio renacentista de los Pardo, y exhibe la colección de arte donada a la ciudad por José Camón Aznar, insigne e ilustre personaje de las letras del siglo XX, nacido en Zaragoza. El edificio del Museo, del siglo XVI, es un precioso palacio renacentista, posee 23 salas y distribuye sus obras en tres pisos, organizados por diferentes periodos históricos. El Museo, hoy gestionado por IberCaja, ha recibido numerosas distinciones y reconocimientos.
Sobre un edificio de estilo modernista se encuentra el Museo de Zaragoza, que recoge un valioso compendio de restos arqueológicos, principalmente materiales muy diversos y representativos de diferentes culturas y civilizaciones, entre ellas las pertenecientes al Paleolítico, Neolítico, era romana, paleocristiana, visigoda y musulmana. Lo más significativo son sus obras pictóricas, ya que se recogen valiosas piezas primitivas oriundas del propio Aragón. Posee diversas salas dedicadas a otros tantos periodos históricos y una reservada en exclusiva a Goya. El Museo, uno de los de mayor importancia en Zaragoza, es además sede de una Biblioteca, posee un área especial de Numismática, un Taller de fotografía y otro de dibujo, y acoge exposiciones itinerantes de diferentes artistas.
En una de las plazas más emblemáticas de Zaragoza, la Plaza de San Felipe, se encuentra el Museo Pablo Gargallo, espacio conmemorativo de la obra del escultor Pablo Gargallo. Durante varias estancias y plantas es posible encontrar una buena muestra de toda la obra de Gargallo, entre la que se encuentran dibujos, esculturas, fotografías y otras tantas reproducciones de algunas de las piezas originales.
El Museo Paleontológico nace como consecuencia del interés por conservar y mostrar el rico patrimonio paleontológico de la región. Es uno de los más visitados por centros escolares, y ofrece piezas de gran valor geológico, en total unas 700, que suponen el acercamiento a los orígenes de la vida gracias a la importante muestra de fósiles que contempla.
Por último cabe destacar el Museo Pablo Serrano, que muestra integramente la obra del escultor turolense Pablo Serrano Aguilar, una de las figuras más importantes del siglo XX. Pueden admirarse grabados, esculturas y dibujos. El Museo alberga otras obras procedentes de exposiciones temporales.