Monumentos de Málaga
Es fácil cuando nos perdemos por Málaga encontrar calles de arte Morisco salpicadas de monumentos cristianos. Pasear por sus calles es toda una aventura porque conviven juntos estilos y épocas diferentes. Lo mejor para empezar es perdernos por el casco histórico, donde están la mayoría de los monumentos más destacados. Así nos encontramos con un conjunto histórico monumental de la época Musulmana con accesos independientes, hablamos de la Alcazaba y El Castillo de Gibralfaro.
La Alcazaba de Málaga se encuentra en la falda del monte Gibralfaro, con una doble muralla que sube escalonada por todo su lateral hasta que se une con el castillo de Gibralfaro que se sitúa encima. Esta formada por treinta torres y veinte puertas fortificadas que dejan constancia de la fortaleza que fue construida en el Siglo XI. Desde su ubicación se dominan las vistas de toda Málaga. Por la noche es iluminada ofreciendo una bellísima estampa.
La Alcazaba fue declarada Monumento Nacional en 1931 y Patrimonio Histórico Español en 1949. El Castillo de Gibralfaro, se construyo en el Siglo XIV como fortaleza y para asegurar La Alcazaba. Su arquitectura sobria contrasta con la belleza de sus jardines interiores. Está comunicado con La Alcazaba por la Coracha que es un muro que permite subir y bajar sin ser vistos y comunica ambos lugares.
A los pies de La Alcazaba se encuentra el Teatro Romano, su construcción originaria data del Siglo I bajo el imperio de Augusto, por lo que es considerada como una de las construcciones más antiguas de toda Andalucía. Durante muchos años este teatro estuvo sepultado bajo la tierra y fue descubierto en 1951 cuando se empezaron a construir unos jardines en la zona. Está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Cuando se proyecto se tenia la intención de construir dos torreones, sin embargo las circunstancias económicas del momento obligaron a la construcción de uno solo, por lo que esta catedral es conocida como “La manquita” . Cerca de aquí se puede visitar Los Jardines de puerta obscura donde se encontraron restos de piezas romanas , como el bello mosaico que hoy se expone en el Museo Arqueológico. Y si queremos admirar una de las obras del modernismo más importantes de la ciudad no podemos dejar de visitar El Ayuntamiento de Málaga, construido a principios del Siglo XX.
Recorriendo las calles de Málaga encontramos bellas esculturas, como El Binazguero en el Paseo del Parque y que homenajea a este oficio, típico malagueño, de vender biznagas por las calles de la ciudad. O podemos admirar otra escultura del Siglo XX, El Cenachero, realizada en bronce y ubicada en el Paseo de La Farola, homenajea a una figura popular, que ya no existe, que vendía pescado en las calles, haciendo bailar los cestos que colgaban en sus codos u hombros.
Podemos admirar también la escultura dedicada a Canovas del Castillo que se encuentra presidiendo la entrada al parque de Málaga. Y por último podéis acercaros a visitar la escultura de homenaje a Picasso realizada en bronce, de ocho toneladas de peso y situada en el centro de los jardines de Picasso.
No podemos olvidar que Málaga es una ciudad que vive considerablemente la religión, es famosa su Semana Santa que se celebra con gran devoción, y son famosas sus Iglesias. Si queremos conocerlas podemos destacaros La Iglesia de los Mártires que se comienza a construir por mandato de los Reyes Católicos aunque es terminada tal como la vemos hoy en el Siglo XVIII. En ella se guardan las imágenes más preciadas de la imaginería de la Semana Santa Malagueña.
La Iglesia de San Pedro, que comienza a construirse en el Siglo XVII y se termina en el Siglo XX, con grandes formas arquitectónicas. Si queremos cambiar la temática de nuestro recorrido podemos acercarnos a visitar El Acueducto de San Telmo, que fue construido en el Siglo XVIII y utilizado hasta el Siglo XX. Está declarado Bien de Interés Cultural y es considerado como la obra de ingeniería hidráulica más importante del Siglo XVIII en España.