La Plaza del Mercado, construida en las inmediaciones de la puerta de la muralla musulmana.
Cuando llega el dominio cristiano Jaime I permite celebrar el mercado público en ella y desde ahí la actividad comercial del lugar.
Pero aquí no solo ha habido comercio, en la antigüedad esta plaza ha sido testigo de actos festivos y actos judiciales.
Existe un pueblo no muy lejos de Valencia capital llamado Cornudilla que fue abandonado por la totalidad de sus habitantes porque no podían soportar los ruidos sin explicación que se oían y que se atribuyen a los duendes, sobre todo en la casa llamada Casa de los Ruidos.