Qué y dónde comer en Salamanca

Comer en Salamanca

Desde luego no es faltar a la verdad afirmar que en Salamanca se come muy bien, y mucho. La oferta gastronómica es abundante en cantidad y excelente en calidad y bien sea partiendo de los productos típicos como los fantásticos embutidos y derivados del cerdo, como en recetas de fuerte arraigo tradicional de estofados y pucheros, como en cocina de alto nivel o propuestas de cocinas del mundo, prácticamente se puede considerar abarcado un rango enorme de posibilidades ajustadas tanto a los diferentes gustos como a los distintos bolsillos.

Como buena tierra de viandas cárnicas, Salamanca nos ofrece un sinfin de propuestas de esta índole. De entre todas ellas, el lechazo, abundante en toda la región de Castilla y León, es sumamente sabroso en esta tierra, así como el chuletón. De entre los productos de la caza, la perdiz y la liebre serán las protagonistas de multitud de preparaciones culinarias con las que los mejores restaurantes engalanarán sus menús.

No puede obviarse la enorme tradición en cuanto a embutidos se refiere. Buena tierra de matanza, Salamanca tiene entre sus productos de esta tradición a los mejores de España. Son claros ejemplos los chorizos, la cezina o el hornazo, así como los jamones de cerdo ibérico procedentes de Guijuelo.

Jamón de Guijuelo

Buena tierra de potajes y platos contundentes de cuchara, Salamanca se precia de contar con las mejores legumbres, así como con quesos de curación única, gracias a la maduración que conceden las mejores leches de oveja y cabra del lugar.

Mención aparte merecen los postres, de abundante cuerpo, listos para templar las bajas temperaturas reinantes en el invierno, una visita a Salamanca nos regalará el paladar con la exquisitez de un buen arroz con leche, el Maimón, la chanfaina, los dulces anisados o el turrón de La Alberca

Desde propuestas realmente exquisitas como las que restaurantes de tres tenedores nos pueden hacer, restaurantes como el Hovohambre o el restaurante La Calma hasta la interacción entre los productos tradicionales de la tierra y la cocina moderna que nos propone Chez Victor pasando por propuestas creativas como las Merchán o las múltiples posibilidades de cocina tradicional a precios más que razonables que pueblan la ciudad, harán las delicias gastronómicas del visitante quien por extensión, es probable que no pueda resistirse a la compra de alguno de los exquisitos productos gastronómicos de la región como recuerdo comestible de la visita.

En cualquier caso, para los amantes de las cocinas del mundo la oferta tampoco se queda atrás, de este modo prácticamente todas las cocinas presentes en la restauración de manera habitual se ven reflejadas en Salamanca aportando, en muchos casos, el toque especial general en cuanto a decoración y entorno suelen poseer los locales de hostelería en la ciudad, como puede ser el caso del Magnifico Restaurante Stravaganza donde, en una instalación a tres plantas, en un ambiente decorativo que rememora el New York de los años 60, se alberga una propuesta de cocina Mediterránea realmente de alta calidad en un ambiente moderno y muy particular.

Tapear en Salamanca

No debemos olvidar por ultimo la gran tradición del tapeo en la ciudad y las múltiples ofertas que para ello encontraremos donde bien en lugares archiconocidos como El Acedos u otros como La Bodega o el Patio de la Abuela por citar algunos de entre la gran oferta.

Lo que resulta evidente es que Salamanca es una ciudad de buen comer en la que resulta difícil no encontrar una propuesta ajustada al gusto de casi cada persona pero, en cualquier caso, no está de más, tener la disposición a, al menos una noche, perderse por la calles sin destino fijo y dejarse guiar por la intuición a la hora de elegir un lugar para cenar, la ciudad acompaña para esto.