Cádiz ofrece innumerables posibilidades para el disfrute de sus rincones y poblaciones más emblemáticas. Si visitas la capital gaditana en tus vacaciones, además no deberías perderte alguna que otra jornada de visitas en, al menos, alguna de estas provincias.
Barbate. Apenas le separa 1 hora de camino de Cádiz. Ni que decir tiene que el enorme interés que despierta Barbate lo supone la visita a las pedanías de Zahara de los Atunes o Los Caños de Meca. Este municipio tiene muchos puntos de interés, podrás disfrutar de más de 25 km de costa y de la belleza del Parque Natural de la Breña y marismas del Guadalquivir. De increíble belleza es su famoso Tómbolo de Trafalgar (fotografía superior), en el propio Cabo de Trafalgar, que proporciona vistas increíbles y anocheceres mágicos.
Chiclana de la Frontera. Su mayor atractivo, además de por la belleza de su patrimonio monumental, encabezado por el Castillo de Sancti Petri o la Torre Bermeja, lo tenemos en su maravillosa playa, de fama mundial, la Barrosa, que ofrece innumerables atractivos al visitante en sus más de 8 km de extensión . Es el mayor punto de concentración turística de la provincia de Cádiz de un visitante de mayor poder adquisitivo, gracias a la presencia de uno de los campos de golf más importantes de la península, el Campo de Golf Novo Sancti Petri, ubicado en la urbanización del mismo nombre. Por otro lado, sus playas están compuestas por dunas naturales, y el enclave, cuidado y respeto por el medio ambiente le han hecho merecedora de diversas menciones y galardones.
Jerez de la Frontera. De Jerez de la Frontera (imagen superior) poco puede decirse que no se conozca. Tierra de vinos, caballos y arte flamenco. Pero, además, emplazamiento en donde se dan cita varios acontecimientos mundiales del mundo del motor: Tests oficiales de marcas y pruebas clasificatorias dentro de los campeonatos mundiales de motociclismo, Fórmula 1 y jornadas del Campeonato de España de Velocidad (CEV), así como la universalmente famosa Feria del caballo. Es la población con más densidad geográfica de toda la provincia, y su enclave le permite ser el centro neurálgico de comunicaciones de Cádiz, gracias a la ubicación de su aeropuerto. De interés turístico son sus bodegas, y sus piezas de patrimonio monumental son, entre otras, la Puerta de Rota, el Centro andaluz del flamenco (ubicado dentro del Palacio de Villacencio), el Palacio de Bertemati, el Monasterio de la Cartuja o su Catedral, de varios estilos arquitectónicos, entre ellos el gótico y el barroco.
Puerto de Santa María. Ubicado en la Bahía de Cádiz, el Puerto de Santa María está situado estratégicamente muy cercano a poblaciones como Jerez o Rota. Tiene algo más de 20 km de costa, arena fina, aguas templadas y unos langostinos de fama mundial. Gastronómicamente hablando, esta es población tradicionalmente pesquera, y los pescadores arriban al atardecer con sus capturas de chocos, todo un bocado delicioso, que puede degustarse en cualquier restaurante. Paseando por la orilla, además, no es difícil encontrar aficionados en busca de un elemento marino que es una exquisitez, la coquina, un tipo de almeja, o de cañaíllas. Esta población es conocida como la Ciudad de los cien palacios, aunque no todos ellos están en pie y ni mucho menos bien conservados. Arquitectónicamente hablando no deben dejarse de contemplar su Castillo de San Marcos, (imagen superior) el Palacio Purullena o su Plaza de toros, de gran belleza.
Rota. Población cercana al Puerto de Santa María y también parte de la Bahía de Cádiz tiene su atractivo principal en la pesca, a la que se dedican sus habitantes. Posee el monumento natural denominado Los Corrales, que delimita un espacio naturalmente habilitado para la pesca, de gran riqueza ecológica. De visita monumental tampoco hay que perderse el Faro, Castillo de Luna (fotografía izquierda) sede del Ayuntamiento, la Muralla, usada como fortaleza, hoy poco conservada o la Iglesia de la O, de gran belleza arquitectónica y estilos Barroco, Isabelino, Gótico, renacentista y plateresco. Posee uno de los órganos más valiosos de toda España, ya que conserva intacta, y funcional, una pieza del siglo XVIII. Así también, numerosas piezas de joyería.